Para ayudarte con ello, te hemos preparado un listado con lo más importantes:

¿Qué debo tener en cuenta para tener una web?

Dominio

El nombre de dominio es la dirección que el visitante va a escribir en el navegador para entrar a tu web. Este nombre debe ser fácil de recordar, integrar alguna palabra clave con un interesante volumen de búsqueda, evitar caracteres extraños (tipo eñes) y pensar en una buena extensión de dominio.

La extensión de dominio puede ser referirse un país (cómo .es para España o .cl para Chile), a nivel internacional (.com), o usos específicos (cómo .edu para Educación o .gov para dominios del gobierno o similares).

A la hora de elegir una extensión, tendremos que saber desde donde contratarla. El NIC es el organismo que se encarga de regular los dominios. Por ejemplo, recurriremos al nic chile dominios .cl si queremos contratar los de este país.

Hosting

Podemos contratar el hosting antes que el dominio, después, o al mismo tiempo. En cualquier caso, lo necesitaremos si o si, ya que es el espacio en el que se va almacenar la web.

Existe la posibilidad de usar nuestro propio ordenador como hosting, pero tiene dos problemas: necesitaríamos que el PC estuviera encendido todo el día para dar acceso, además de que haría falta implantar medidas de seguridad avanzadas para evitar cualquier tipo de intromisión externa.

Por lo poco que cuesta contratar un hosting, vale la pena hacerlo y dejarse de complicaciones.

Ten en cuenta la capacidad del mismo, las funcionalidades con las que te permite interactuar (por ejemplo, si te deja instalar o no CMS de forma automatizada, tipo WordPress o Prestashop), así como cualquier otro detalle que sea importante.

¿Servidores VPS?

Dependiendo de qué tipo de proyectos, es posible que la opción de un hosting compartido no sea la mejor opción. En este tipo de hosting, el cliente comparte los recursos con otros clientes (no se tiene acceso a los datos, pero si a recurso como la potencia del procesador o memoria RAM). Según el caso, esta modalidad se nos podría quedar algo limitada.

Los servidores vps son una buena alternativa a este problema. A través de estos servidores, el cliente dispone de un servidor exclusivo para él: es decir, que los recursos de RAM, CPU, disco… no son compartidos con otros clientes.

No quiere decir que el cliente se tenga que ocupar de todo; por ejemplo, es posible contratar un vps en chile con la modalidad administrada, para que el departamento técnico se encargue de todo.

Creador web

Una vez que tengas listo todo lo anterior, habrá llegado la hora de darle forma a la web. Algunos web hosting entregan el creador web, resultado una herramienta muy práctica, pero nada como contratar a un especialista para éste trabajo.

Aunque hay muchos otros criterios a sopesar, puedes empezar por estos.