El distanciamiento social ha provocado grandes cambios en los hábitos de consumo que se han visto acentuados en sectores muy concretos de la economía. Muchos de estos cambios han llegado para quedarse, por lo que depende de los pequeños mercados la formulación de nuevos modelos de negocio que garanticen su prosperidad y subsistencia.

Uno de los cambios más destacados por parte de la población mexicana ha sido la transición del comercio tradicional al comercio electrónico y hacia otras alternativas digitales. Tanto es así que más de 150.000 tiendas se han visto obligadas a cerrar tras el confinamiento, según un estudio de Bain & Company.

Por tanto, la digitalización de las empresas es clave para agregar valor a la oferta y potenciar una relación a largo plazo con los consumidores, de forma que, aunque la sociedad protagonice un nuevo confinamiento, no impida seguir ofreciendo y vendiendo sus servicios.

Confianza en el comercio electrónico

Una de las principales barreras por la que los mexicanos se resistían a comprar en línea era la falta de confianza en internet. Sin embargo, tras la pandemia, 7 de cada 10 compradores se siente seguro realizando sus compras online, según reportó la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), lo que significa que seguirán comprando por este medio.

Entre los negocios que más se han beneficiado de este crecimiento, destacan los siguientes:

Delivery o servicio de entrega a domicilio: antes de la pandemia muchos negocios ya empezaban a despuntar con esta modalidad en el mercado nacional, principalmente los del sector restaurantero. Sin duda alguna, su eficacia ha provocado un cambio en los hábitos de consumo que difícilmente volverá a ser el mismo.

Clases virtuales: la crisis sanitaria ha hecho que muchas empresas hayan tenido que cerrar las tiendas físicas. Gimnasios, academias, escuelas de negocios… Pero el uso de la tecnología permite conectar con nuestros clientes en tiempo real y seguir ofreciendo nuestros servicios de forma virtual y poder seguir generando ingresos recurrentes que nos permitan tener activo nuestro negocio.

Forex trading: uno de los sectores que mejor ha adaptado sus procesos empleando la tecnología ha sido el mercado forex, una de las formas más extendidas entre los inversores mexicanos para sacar rentabilidad a sus ahorros. Invertir y operar con CFD’s de forex, índices bursátiles, metales preciosos y más, nunca ha sido tan sencillo gracias a las innovadoras plataformas de trading online que encontramos en internet.

Gracias a este tipo de herramientas podemos negociar en el mercado de divisas de forma segura y sin salir de casa las 24 horas del día, localizando oportunidades, así como abriendo y cerrando posiciones de forma casi inmediata.

Venta Cursos Online: El confinamiento también ha hecho que muchos usuarios se lancen a vender sus servicios online. Podemos crear nuestra propia web o bien utilizar plataformas de terceros para vender nuestros productos o servicios y ganar dinero con ello.

En definitiva, la nueva normalidad no ha hecho sino acelerar una nueva realidad que tarde o temprano iba a acabar por instalarse en todos los sectores de la economía global. Emplear la tecnología para adaptarse a los cambios y digitalizar nuestros servicios es la clave para salir fortalecidos de esta crisis y afrontar el futuro con mayor resilencia.