De acuerdo con un estudio sobre hábitos de consumo de Internet en México, 76% de los internautas se conecta a través de un smartphone. El acceso a la red mediante dispositivos móviles permite a los usuarios revisar contenidos mientras realizan sus actividades diarias, generando amplios periodos de exposición a contenidos digitales, lo cual brinda grandes oportunidades para los profesionistas de marketing, quienes podemos aprovechar las ocho horas que en promedio una persona pasa conectada, para atraer su atención hacia nuestro producto o servicio.
Si bien, las oportunidades de llegar a la audiencia se han incrementado, también los retos han cambiado; navegar por Internet ya no es un comportamiento meditado, llevamos el Internet en el bolsillo, a todos lados y con un acceso enorme a toda clase de contenidos.
Este frenetismo ha hecho que, en el nuevo marketing, el tiempo sea uno de los mayores retos a superar: en contenidos digitales, un marketer solo tiene alrededor de seis segundos para crear un impacto en el usuario. La respuesta que se ha generado ante estos micromomentos de contacto, y que es una de las mayores tendencias en la industria, es el fast content.
La clave para crear fast content, o contenido que en solo unos segundos logre conectar con el cliente, es la capacidad de síntesis, el uso de tecnología ligera, atrayente y amigable al usuario, y en gran medida la creatividad del marketer.
Crear contenido de tecnología ligera, efímero, que sea fugaz, pero a su vez logre dejar huella en el usuario, ayuda a incrementar el engagement y aumentar el CTR (Click Through Rate), favoreciendo la presencia de marca.
Las grandes compañías que ofrecen o utilizan contenido digital ya han implementado herramientas fast content en sus estrategias de marketing, el uso de stories, microvideos y estrategias audiovisuales, se ha incrementado de manera exponencial tanto en redes sociales como en otras plataformas que ofrecen publicidad.
A la par, cada vez más empresas, medianas y pequeñas, utilizan espacios de amplio tránsito de usuarios como las redes sociales, para generar este mismo tipo de contenidos. Finalmente, esa es una de las grandes ventajas del fast content, ya que puede ser generado sin necesidad de invertir grandes recursos.
Ante una audiencia cambiante, cada vez más difícil de cautivar y con periodos de conexión que son constantes pero fugaces, los profesionales del marketing deben estar pendientes del rápido desarrollo tecnológico, y de las tendencias que pueden ayudar a crear más y mejores estrategias para posicionar su marca, y destacar en un mundo digital, donde la competencia es la característica imperante.