México cuenta con más de cuatro millones de micro, pequeñas y medianas empresas que generan el 72% de los empleos en el país, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). Estos negocios, sean familiares, socios formalmente unificados o franquicias, ya son parte importante para el desarrollo económico local y nacional.

Más allá del éxito obtenido de una Pyme, hay riesgos internos y externos que deben considerarse como parte de su crecimiento, aunque en ocasiones, los mismos empresarios desconocen el nivel de amenaza al que están expuestos. El Inegi indica que las empresas de nueva creación viven en promedio 7.7 años.

El Global Risk Report (GRR) presentado hace unas semanas en el Foro Económico Mundial, resalta que la ciberseguridad, los fenómenos ambientales y la situación geopolítica son los temas que más preocupan a más 1,000 expertos en 2018. Estos resultados son similares a los publicados en un Informe de Riesgos y Oportunidades para Pymes desarrollado por Zurich, que destaca tres riesgos principales para estos negocios en México: robo de datos, daño reputacional y desastres naturales.

El GRR indica que los ciberataques prácticamente se han duplicado en cinco años y una tendencia creciente es la que apunta hacia la infraestructura esencial que puede provocar, en el peor de los caos, el colapso de los sistemas que mantienen a sociedades enteras en funcionamiento.

En esta línea, los resultados del Informe para Pymes evidenciaron que el robo de datos y de ahorros son dos de los ciberdelitos más preocupantes para 62% de los encuestados en México; aunque sólo 6% cuenta con protección actualizada para evitar ciberdelitos. Aunque la vulnerabilidad y la filtración de datos son problemas que los empresarios desestiman, pues pocos consideran que podrían ocasionar desfalcos económicos o daños reputacionales a su negocio.

En la parte ambiental cinco peligros (clima extremo, pérdida de la biodiversidad y colapso de ecosistemas, grandes desastres naturales, desastres ambientales causados por el hombre y fracaso en mitigar y adaptarnos al cambio climáticos) se posicionan en el Global Risk Report por encima del promedio, en términos de probabilidad e impacto para los próximos 10 años.

Muchos de los cuales ya vimos reflejados el año pasado en México, con dos sismos que dejaron importantes daños en la infraestructura del país, al mismo tiempo que varios fenómenos meteorológicos afectaron a los mexicanos. El Informe de Riesgos y Oportunidades indica que las lluvias, las inundaciones y las sequías son los fenómenos naturales que más preocupan a las Pymes mexicanas por los riesgos para su operación como daños materiales, afectaciones a los empleados o actividad empresarial interrumpida.

Sean resultados globales o locales, es importante entender como empezar a mitigar estos complejos riesgos interconectados, que no sólo afectan a escala mundial, también los efectos van ligados a la economía local, a los negocios, su infraestructura y a la misma población.

Aunque la penetración de los seguros es aún baja, pues sólo 2% de las micro empresas y están protegidas de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, hoy los empresarios mexicanos son más conscientes de que un evento natural sí puede impactar comercialmente a sus empresas y, por la importancia económica de este sector en el país, es indispensable impulsar la cultura de prevención ante sucesos que comprometan la permanencia de su negocio.

Esta situación es clave para el sector asegurador para impulsar la gestión de riesgos, en gobierno y empresas, que incluso con apoyo de la tecnología se pueda eficientar la prevención de eventualidades, no sólo de las empresas sino también por el bienestar y salud de la población. Ya que, al ser conscientes de los riesgos a los que se enfrenta incluyendo condiciones del entorno y el lugar donde el negocio está instalado, se puede actuar con anticipación dependiendo del tipo de amenaza o condiciones y asegurar la permanencia del negocio.