La tecnología cada vez avanza para dejar de ser menos analógica y ganar espacio en el mundo virtual. La digitalización, no solamente de nuestras empresas sino también de la sociedad, es una realidad imparable que creará un planeta más productivo, con mayor bienestar, pero probablemente con mayores desigualdades. Esto es, si nuestros gobiernos no incorporan estrategias agresivas que permitan una mayor adopción y democratización de todas estas oportunidades tecnológicas, de seguro quienes sí lo hagan serán en el futuro cercano los más beneficiados y competitivos.

La semana pasada se publicó la encuesta de transformación digital, realizada por la ANDI, la cual que arrojó resultados muy interesantes y esperanzadores. Esto, por los esfuerzos serios y decididos como se está abordando la transformación digital en las grandes y medianas empresas en Colombia. Veamos:

En la actualidad, el 65,2 % de los empresarios conoce qué es la Cuarta Revolución industrial. El 71,4 % de las empresas de servicios están adoptando estrategias para migrar de negocios tradicionales a digitales, mientras que en la industria lo hacen el 48,4 %. Sorprende, que más del 60 % de las empresas industriales consideran que su negocio será en el futuro más de un 50 % digital, cifra que impacta, no solo por el dato per sé, sino porque hace un año solo el 21,9 % de los industriales lo pensaban.

Tecnologías como la computación en la nube, la analítica y las estrategias de mercadeo digital son las más destacadas por los empresarios encuestados. De igual forma, llama la atención que tecnologías avanzadas como el Internet de las Cosas, la Robótica, Big Data, la Inteligencia Artificial y la Inteligencia Cognitiva empiecen a marcar como relevantes entre un grupo importante de empresas.

Por último, un dato revelador, el 87,9 % de los industriales invirtieron entre U$ 50.000 y U$500.000 en tecnologías asociadas a la Cuarta Revolución Industrial durante el 2017, buscando automatizar procesos y reducir costos que les permita ser más eficientes, y así sobrevivir en un mundo globalizado más competitivo.

Los esfuerzos que realiza la empresa privada, sumado a las políticas nacionales del Ministerio TIC, me lleva a pensar que este tema de la Cuarta Revolución Industrial empieza a calar en el ADN de nuestros empresarios, y se está abordando de manera responsable en Colombia. Se abre así una luz de esperanza, de que sí se puede ser competitivo, adoptando y desarrollando tecnologías de frontera. Hoy día, más del 50 % de las empresas tienen un responsable del área digital en la empresa, este es un gran precedente.

Qué importante sería que las gobernaciones y alcaldías de Colombia apoyen para que las empresas entren en la era digital. Que piensen cómo estimular a las micro y pequeñas empresas para que adopten estas tendencias tecnológicas y no se queden rezagadas en su competitividad.

Cada vez me convenzo más de que una de las tareas fundamentales de los gobernantes locales es estimular el crecimiento y consolidación de ecosistemas de innovación y tecnología. El día que nuestros líderes se concienticen de la importancia de la tecnología para el bienestar, nuestras regiones avanzarán a mayor velocidad.