En pleno siglo XXI, los cambios tecnológicos se suceden a una velocidad tan vertiginosa que saber adaptarse a ellos de la manera más rápida posible ya no supone para las empresas una ventaja competitiva, sino que constituye una auténtica necesidad para asegurar su supervivencia. Para mantenerse a flote y cumplir con la inmediatez que requiere la era digital, es importante contar con expertos que guíen a las entidades en este, hasta ahora, inexplorado camino.

Aunque existe la certeza empírica de que aquellas empresas que se resistan al cambio estarán abocadas a desaparecer -algo que, recientemente, ha puesto de manifiesto la crisis del coronavirus, durante la que miles de negocios tradicionales, tras cerrar sus puertas al público, han tenido que reconvertise y recurrir a la venta ‘online’ para seguir operativos- todavía hay algunos escépticos. Para ellos, estas son solo algunas de las muchas razones por las que es importante empezar a creer en la digitalización.

Ventajas

El perfil del consumidor ha cambiado. En la actualidad, ante la necesidad de un producto o servicio, el posible cliente recurre a internet, donde ya ocupan su espacio la mayoría de los competidores. Es esta facilidad de acceso a todo tipo de información la que hace obligatoria la presencia de las organizaciones en internet, gracias al que también tienen la oportunidad de viajar y alcanzar nuevos mercados situados a miles de kilómetros de distancia de la ubicación física del negocio o empresa.

Para atraer y retener el talento, es importante llegar al público más joven, motor de los cambios y futuro líder del mercado. Para eso es necesario tener presencia en las redes y canales que estos más utilizan, y así hacerse visibles para ellos.

A nivel interno, además, la transformación digital de la empresa mejora la comunicación entre los empleados, automatiza los procesos -lo que hace que sean más efectivos y ágiles-, permite el acceso inmediato a los documentos, reduce los costes y se disminuye el uso de papel.

Por otro lado, mejora la productividad, ya que la digitalización permite tomar cualquier decisión y llevarla a cabo de manera más rápida, algo que redunda en el nivel de satisfacción y eficiencia en los trabajadores y en la calidad de la atención al cliente.