Abrirse camino en internet en una tarea cada vez más complicada. La enorme proliferación de páginas web obliga a fijar estrategias de posicionamiento desde el instante cero y eso empieza con el dominio. El nombre o dominio es la seña de identidad de la página. Es como el nombre de una persona o la denominación de un negocio; aquello que nos identifica y ayuda a que nos diferenciemos de los demás.

Al margen de ser un elemento diferenciador, el nombre también guarda una relación directa con el posicionamiento. Elegir un nombre que incluya nuestra palabra clave contribuirá a hacernos más visibles de cara a los buscadores. El problema es dar con un dominio que esté disponible. Cada vez es más difícil encontrar una denominación que no esté ya registrada, así que toca exprimirse el cerebro y buscar alternativas.

Verificación de dominios

En Hosting24, plataforma líder en dominios y alojamiento web compartido, puedes comprobar si el nombre que quieres para tu negocio está libre o no. Si tienes suerte, solo tendrás que adquirirlo y ya nadie podrá utilizarlo. Si no, siempre podrás probar con diferentes extensiones. En la actualidad hay una enorme variedad de extensiones, así que la elección, a priori, no ha de resultar complicada.

Otra opción sería contactar con el propietario del dominio que deseas e intentar comprárselo. La tercera posibilidad sería jugar con el nombre e idear una denominación distinta que también cumpla con vuestros objetivos.

El procedimiento de registro de un dominio es muy sencillo; solo lleva unos minutos. Después habrá que asociarlo a una cuenta de alojamiento web. En este caso, el procedimiento suele durar menos de 24 horas. A partir de ese momento ya podrás ponerte a trabajar en tu página. Los dominios y planes de alojamiento se renuevan cada año y los precios son muy competitivos.

Consejos para elegir dominio

Encontrar un dominio atractivo, que ayude a identificar nuestro producto y que además esté libre puede resultar complicado. Aquí podéis encontrar algunas recomendaciones que os ayudarán en la elección.

Domino corto y fácil de recordar

Imagina que has de dar tu dominio a alguien en persona o por teléfono. Si utilizas un nombre complicado o demasiado largo igual no te entiende y apunta una dirección incorrecta. Conviene pues que el dominio sea corto y fácil. Lo ideal es que no contenga más de 15 caracteres. Si es posible, evita los guiones medios o bajos, porque pueden inducir a error.

Busca un dominio que se identifique con tu actividad

Los nombres imaginativos son muy atrayentes, pero si quieres que los futuros clientes te localicen con facilidad en internet conviene que el dominio identifique a la actividad. Por ejemplo, si vendes muebles, busca una denominación que permita intuir de qué va el negocio.

Intenta que contenga alguna palabra clave relevante

Es muy recomendable que el dominio incluya alguna palabra clave relacionada con el negocio. De esta manera, será más fácil posicionar en los buscadores. Intenta ponerte en el lugar de un posible cliente y piensa en qué palabras utilizarías en Google para localizar un negocio como el tuyo. Esas serían las palabras clave que tendrías que utilizar para tu dominio.

Un ejemplo bastará para entenderlo: si vendes gafas de sol, tu dominio debería contener las keywords -gafas- y -sol- combinadas de la mejor manera posible. Seguramente el dominio -gafasdesol- estará cogido, pero siempre puedes buscar una alternativa, como -aquigafasdesol- o algo similar. No siempre es fácil, pero hay que intentarlo.

Evita los números, la letra Ñ y las mayúsculas

El uso de números en un dominio puede crear confusión, por lo que habría que evitarlos. Tampoco es recomendable poner la letra Ñ porque en muchos países no existe. Lo mismo ocurre con las mayúsculas o con los caracteres especiales. Si quieres llegar al máximo público posible, no te compliques.

Extensión.com

Aunque en la actualidad existe una amplia variedad de extensiones, la .com sigue siendo la más recomendable. Es la que permite posicionar mejor en todas las partes del mundo. Si eliges un dominio regional, como .es o .cat, debes tener presente que posicionarás bien en el lugar donde estés, pero no fuera.

En caso de que el dominio deseado no esté disponible con la extensión .com, inténtalo con .net o .org. Si en el momento de registrar un dominio ves que está libre en varias extensiones (.com, .es y .net), quizá valdría la pena comprarlas todas. Aunque luego solo utilices la .com, te aseguras de que nadie podrá hacerte la competencia con un nombre similar.

No tengas prisa

Elegir un buen dominio puede llevar su tiempo; es tu signo de identidad, así que vale la pena buscar con tranquilidad. Eso sí, cuando des con el nombre apropiado, regístralo rápidamente para evitar que te lo quiten.

Si la idea tarda en llegar, una buena fórmula es hacer lo que se denomina una -lluvia de ideas-: coge un lápiz y anota todos los nombres que se te vengan a la cabeza. Luego, haz una selección hasta dar con el dominio que mejor encaje con tu proyecto.