Así como el mundo cambió por la revolución que introdujo la tecnología digital, igualmente las relaciones entre las personas fueron influenciadas del mismo modo. Esta transformación creó paradigmas de convivencia. Internet, trascendió lo informativo y se convirtió en una comunidad global. El marketing y la publicidad no escaparon de esta realidad, por el contrario, entendieron el fenómeno y crecieron, adaptándose al medio.

Pero el acento lo pusieron las redes sociales. El medio se expandió y el discurso se hizo inmediato. Ya no es la agencia de marketing o de publicidad la que impone su opinión, sino que el usuario hoy tiene la palabra.

Cuando se habla de marketing digital refiere la puesta en marcha de estrategias de comercialización en internet. Estas son dirigidas a los medios digitales que en la actualidad han ganado ventaja frente a los antiguos métodos de promocionar las marcas.

En efecto, la posibilidad de intercambiar información de manera fácil por las redes sociales y la forma instantánea en que esto sucede, es un signo y expresión de lo que hay que valorar a la hora de diseñar estrategias de marketing digital.

Otro aspecto, son los recursos fotográficos o vídeos, que pueden desplegarse sin ningún obstáculo, y una vez publicados, recibir comentarios.

En consecuencia una estrategia de marketing digital tiene que valorar la opinión de los usuarios. Estos se movilizan en un entorno global donde hay respuestas, cuestionamientos, críticas, propuestas, pareceres, comentarios.

Por otra parte, se demanda fortalecer el posicionamiento de las marcas mediante el mejoramiento de la metodología con el propósito de lograr buenos resultados en los motores de búsqueda.

La aplicación de estrategias SEO, por sus siglas en inglés Search Engine Optimization, que significa optimización de una página web para buscadores, y cuya misión es influir en los resultados de búsqueda de motores como Google, Yahoo o Bing, es un elemento valioso para el diseño estratégico.

Cada año las tendencias publicitarias se renuevan. Pero uno de los elementos que ahora influyen en esta renovación es el desarrollo de la tecnología. En este sentido, una de las innovaciones que tocan precisamente al marketing y a la publicidad es la inteligencia artificial, IA, lo que se traduce en automatización inteligente.

Las ventajas de esta tecnología para el marketing es que con base a los datos es posible procesar volumen de información, y sobre los resultados obtenidos, poder diseñar estrategias de publicidad. Algunas aplicaciones que facilita la IA son los perfiles de los potenciales clientes, lo cual permite que la agencia los identifique por medio de redes y canales y se tenga una precisa imagen del público objetivo.

La IA en materia de publicidad ejecuta el seguimiento a las campañas publicitarias. A partir de este conocimiento es posible introducir los ajustes necesarios e impulsar la tarea. Una de las áreas que se destaca en las nuevas tendencias es la producción de vídeos para las redes sociales, los dispositivos móviles y páginas web con disponibilidad de conversión. Los vídeos ya no son específicos de un producto, se ha comprobado que los usuarios evitan ver este tipo de contenidos.

En cambio, se profundiza sobre piezas únicas que intentan difuminar los límites entre contenido de vídeo y publicidad, esto en atención a los principios de marketing. Otras de las tendencias que se espera desarrollar en publicidad es la llamada ‘realidad aumentada’, propia del lenguaje de los videojuegos.

La relación de las agencias de publicidad con los anunciantes debe ser estrecha. En esta labor conjunta se privilegian algunos aspectos básicos de la publicidad. Pero lo que destacan tanto uno como otro, es la capacidad creativa de los publicistas.

Por parte de la agencia se valora la atención al cliente, la planificación estratégica y la presentación del proyecto. La relación calidad-precio es uno de los factores de interés de los anunciantes, así como el diseño y el marketing digital. Los anunciantes hoy tienen preferencia por los entornos digitales.