‘Mi empresa está adoptando el uso de nuevas tecnologías, ¿significa eso que me quedaré sin trabajo?’

La adopción de nuevas tecnologías de comunicación e información puede ayudar al crecimiento masivo de América Latina, según un nuevo informe del Banco Mundial.

Eso significa que muchos de los chicos y chicas que estudian ahora, se dedicarán a empleos que aún no existen.

Cuando a Federico Fabbiani le dijeron que en la compañía donde trabajaba como vendedor invertiría en un sistema de comercio electrónico, le temblaron las manos. “Me quedaré sin trabajo”, se dijo.

Andrea Pérez sudó frío cuando su jefe le anunció que el inventario de la tienda ya no se haría de forma manual, sino que sería un proceso integrado a la facturación, gracias a un nuevo software; y que en el Departamento de Contabilidad se dejarían de usar los cuadernos de papel, para adoptar un sistema contable digital que ella no tenía ni idea de cómo usar.

Y sí, muchas cosas cambiaron. En la compañía en la que trabajaba Federico las ventas se hacían de modo distinto y hubo que contratar a otras personas que se dedicaran al marketing digital; además se ampliaron los departamentos de logística y distribución.

A Andrea le tocó empacar los cuadernos de contabilidad.

Pero ninguno de los dos se quedó sin trabajo, por una sencilla razón: nadie como Federico conocía las ventajas de los productos de la compañía, así que se dedicó a supervisar los contenidos con los que se publicitaban las ventas y la compañía lo ayudó a formarse en las nuevas herramientas de marketing.

Andrea ahora es experta en el ya no tan nuevo sistema contable de su compañía y se prepara para manejar otro más avanzado.

Lo que visualiza el informe

Las breves historias de Andrea y Federico, que resultan en una suerte de espejo para muchos, son algunas de las tantas que están detrás de los datos y conclusiones de un informe del Banco Mundial titulado ‘Los empleos del mañana’, que incursiona en la tecnología, la productividad y la prosperidad de América Latina.

Luego de una investigación en Argentina, Brasil, Colombia, México y Chile, los expertos aseguran que los avances tecnológicos, con énfasis en las tecnologías de la comunicación y la información, conocidas como ‘las TIC’, pueden colaborar de forma importante con el crecimiento incluyente de América Latina.

Es cierto que, como se ha indicado en otros estudios, seis de cada 10 trabajos tienen 30% de tareas que pueden ser automatizables por ser repetitivas (solo basta pensar en un cajero electrónico).

Pero, al contrario de lo que muchos creen, la adopción de nuevas tecnologías, entre ellas las TIC, también constituye una oportunidad para crear más y mejores puestos de trabajo, lo cual es importante en América Latina y el Caribe, una región que ha registrado cifras bajas en la generación de empleo en los últimos años.

En Argentina, por ejemplo, la evidencia indica que la inversión en TIC llevó a sustituir trabajadores en 5% de los casos: un 10% condujo a la sustitución de ocupaciones, mientras que un 32% llevó a la creación de nuevos puestos de trabajo.

En una región que ya no está en el escenario idílico del boom de los productos básicos, aumentar la productividad es crucial.

Los investigadores señalan que las compañías que adoptan nuevas tecnologías de comunicación e información aumentan su productividad y reducen costos, lo cual puede generar un efecto expansivo de producción.

“El uso de internet, por ejemplo, permite a las empresas beneficiarse aumentando la productividad en áreas que van desde el proveedor y las relaciones con los clientes hasta el reclutamiento y la capacitación; mientras que el uso de software de producción y administración, respalda la producción, la planificación, los procesos, la fijación de precios de productos y otras tareas comerciales. Cuando toda esta información está disponible para la empresa, los trabajadores pueden tomar mejores decisiones”, señala el informe.

De esta forma, las empresas logran tener acceso a más mercados, ampliar sus ganancias y así crear más empleos y mejorar los salarios no solo para trabajadores de alta calificación, sino también para los de baja calificación.

Cambios positivos

Hay casos como Chile, Colombia y México, donde la instalación y el uso de la banda ancha de internet trajo consigo la creación de empleo para trabajadores de baja calificación, incluido el personal obrero.

Según el informe, para lograr que esta siga siendo una realidad en estos y otros países latinoamericanos es necesario promover políticas que…

Permitan que las TIC estén disponibles para las empresas locales a precios competitivos.

Aseguren que las empresas, sobre todo las que tienen menos producción, tengan los incentivos necesarios para invertir en la actualización tecnológica (un ejemplo sería la reducción de aranceles para la adquisición de herramientas de última tecnología).

Apoyen las exportaciones de productos y servicios, en lugar de tener que dedicarse a invertir para protegerse de la competencia.

Promuevan la capacitación constante de los trabajadores.

Al tiempo que se forma a los empleados con nuevas herramientas para hacer frente a la innovación en cada área, urge la implementación de modelos educativos que aseguren que los niños y los jóvenes se formen para los trabajos del mañana y puedan competir por ellos.

Estas recomendaciones no se hacen pensando en un futuro lejano e imprevisible. Se plantean en el contexto de la urgencia del presente pensando en un futuro inmediato, en un momneto que es crucial para lograr que América Latina continúe en la senda de crecimiento económico, para que siga disminuyendo la pobreza y la desigualdad (entre 2000 y 2014, la pobreza pasó del 43 al 23 por ciento), como lo hizo a principios de este siglo, señalan los expertos.

Los países latinoamericanos deben prepararse ya para los cambios, y para que haya más historias como las de Federico y Andrea, o para sus hijos, que posiblemente formarán parte de ese 65% de chicos que, según las proyecciones, se dedicarán a trabajos que aún no existen.

Tres formas de proteger tu tarjeta de crédito cuando compres por Internet

En los tiempos que corren, resulta difícil encontrar una persona que no haya comprado alguna vez por internet.

Es fácil, rápido y práctico. Pero implica ciertos riesgos. Y uno de los más temidos —y de los más habituales— es ser víctima de una estafa.

El más común es el llamado ‘fraude de tarjeta no presente’ y ocurre cuando los datos del titular de la cuenta del banco son robados y usados de manera ilegal por otra persona.

Pero existen algunas medidas que puedes poner en práctica para evitar los fraudes. Entre ellas…

1.No respondas ni hagas clic a enlaces de emails

¿Es tu banco realmente quien te envía ese email? Ante la duda, no respondas.
Si tienes dudas, llama por teléfono para comprobar quién te envió ese email.

2. Confirma que la web es segura

La ‘s’ final de https, es muy importante: no compres en sitios web que no tengan ese protocolo de seguridad.

El protocolo “https://” significa que el sitio es seguro.

También es conveniente borrar los datos de navegación después de efectuar la compra, especialmente si realizaste el pago desde una computadora de uso masivo,a la que acceden otras personas.

3. Usa una tarjeta de crédito virtual

¿Una tarjeta de crédito virtual? Sí, leíste bien. Se trata de un número vinculado a tu tarjeta real.

Existen plataformas como ‘Privacy’, de Google Chrome, que te permiten colocar cierta cantidad de dinero en tu tarjeta virtual e incluso cancelarla de manera automática una vez finalizadas las compras.

También puedes usar servicios como PayPal, Amazon Pay y Apple Pay, que son más seguros que otros sistemas de pago.

Finalmente recuerda que es mejor usar tarjetas de crédito que de débito para pagar por internet, pues el nivel de protección es mucho mayor.