El comercio electrónico o e-commerce, que permite realizar transacciones a través de medios electrónicos y con una red de acceso, también puede ofrecer servicios por redes sociales o páginas web.

Proveedor especializado

Algunas empresas son expertas en brindar soluciones a los que están interesados en entrar al comercio electrónico.

Ellos ofrecen la creación de la página web, la instalación de esta y el uso del software requerido para hacer los pagos en línea.

Otra parte importante dentro de esto es que el proveedor de hosting (encargado del alojamiento de la página web) certifique que la negociación de compra y los datos privados del usuario queden seguros una vez hecha la transacción.

El diseño

La creación del sitio web debe hacerse de una manera única, diferenciándose de las otras páginas, y también le sería útil dejar espacios con promociones y ofertas que sean actualizadas para que los clientes naveguen.

Los encabezados deben tener enlaces a otros portales, y lo más importante es contar con un sitio en donde los usuarios puedan hacer sugerencias de los artículos.

Protección del producto

Mediante fotos de artículos y servicios que se están ofreciendo en la tienda virtual, el vendedor debe tener en cuenta la disponibilidad de inventario para después no quedar mal con los usuarios.

Los clientes

De acuerdo con Procolombia, tener un sitio en internet requiere una actualización permanente para que el cliente pueda tener la percepción de que recibirá un servicio de primera calidad, moderno y actual.

Para ello es clave que se haga una constante revisión de información de lo que los usuarios pueden estar dejando en redes sociales o en el correo electrónico.

Además, en el diseño del sitio se debe procurar que exista un espacio para que quienes ingresen a la tienda virtual dejen en esta información sobre su estilo de vida, profesión, pasatiempos, entre otras características que permitan definir el perfil del usuario para poder ofrecerle el servicio como si ya lo conociera.