Digital ha llegado para acaparar la mayor parte y esto es una clara muestra del dominio web. Este 2019, por primera vez en la historia, la inversión publicitaria en digital superó a la destinada a la oficina televisión (según cifras de IAB) dueña y señora de las inversiones durante décadas.

Para tener una mayor y mejor noción de qué pasa con una marca en esta parte, el estratega es responsable de estar atento a las conversaciones, pues las interacciones generadas entre los seguidores, son una guía infalible para saber qué espera y necesita el consumidor de la marca realmente.

El número de veces compartido, los comentarios y los likes son parte fundamental para medir las interacciones de los seguidores en redes sociales; sin embargo, las propias plataformas han complicado a las marcas conocer estas cifras desde otras cuentas.

Hace unos días reportamos que la red social co-fundada por Mark Zuckerberg ha comenzado a ocultar los “Me gusta” dentro de su plataforma con la intención de convertir sus servicio en uno que promueva la interacción y cercanía real entre los usuarios.

Hace unos meses colocamos la misma información desde la perspectiva de Twitter y de Instagram.

Es decir, Instagram permitirá que se dé like a las publicaciones, pero no que se vea cuántos likes tienen y sólo se sabrá el número y los usuarios que dieron me gusta a las publicaciones, no a las de los demás.

Esto al final complica al estratega ver lo que ocurre en comparación con su competencia, por ejemplo. Al final esto impacta en las interacciones que se miden hasta la fecha. La principal es el engagement.

Recordemos que se trata de crear un vínculo emocional entre la audiencia y la marca. Aún no es un compromiso, pero es un comienzo infalible de una relación que puede dar muchos frutos con el consumidor. Este es el objetivo de miles de estrategias, pero es uno de los objetivos más complicados, por lo que hay que invertir mucho en él, principalmente en conocer a fondo qué te hará conectar con el consumidor.

La interacción es clave en marketing y todo esto viene a complicar a los estrategas también medir o tratar de tener un panorama de un influencer al que se esté considerando contratar. Esto es, si un estratega quiere ver el tipo de público y alcance de cierta cuenta, no podrá. Necesitará solicitar los informes y que se le envíen.

Pero, también es cierto que han dispuesto nuevas herramientas para que las cuentas puedan compartir información en tiempo real, aunque esto ya que se trabaja de manera conjunta una campaña, no antes.

Ahora se puede ver públicamente cuando una campaña es combinada con una marca, se sabe que es patrocinada y esto en vez de afectar a la marca porque no parecerá un contenido orgánico, le permite ver las cifras de interacción, ya que de todas maneras los influencers hacen cada vez más obvio que están haciendo publicidad cuando les pagan por un post, casi ninguno logra que parezca algo casual.

Aún así lo que es notorio es que las plataformas quieren tener, conservar, explotar y tal vez vender estos datos tan valiosos en lugar de sólo tenerlos ahí, a disposición de todos y una forma muy inteligente de hacerlo es restringirlos.