Los mercados financieros son agentes en continuo cambio, suelen ser muy ágiles en los retos de movimiento y son capaces de adaptarse con menor o mayor rapidez a los entornos en los que operan. Por ello existe una tendencia a la especialización y regionalización de tal forma que se constituyen clústeres de influencia alrededor de una materia prima, y plataformas de inversión y de trading online, más flexibles, innovadoras y completas que las tradicionales webs y brókeres online, pudiendo invertir en CFDs, derivados y directamente sobre commodities, ahorrando costes y obteniendo una información más amplia de la que cabría considerar en grandes mercados financieros.

Evolución mercado

Actualmente los mercados financieros tratan de situarse allá donde se encuentran los productos y materias priman que están en auge y poseen gran beneficio actual o futuro. Ello no indica que las bolsas vayan a desplazarse allá donde están los activos preciados en cuestión, sino que hoy día a través de canales virtuales en todos los lugares del planeta se puede invertir sobre otros bienes lejanos físicamente, pues seguramente no cuenten con la fortaleza y capacidad en los territorios, pero sí es cierto que en el caso de bienes primarios y materias primas sí que existe una tendencia creciente a instalar lonjas, subastas y hasta mercados financieros asociados en el propio territorio; o en su caso, anclar la evolución y producción de ciertos activos de interés con los mercados de decisión. Un claro ejemplo de ello es el mercado financiero de empresas mineras en Chile o Canadá, o de startups en Israel y Australia, donde existen mercados financieros (pequeñas bolsas de cotización) de este tipo de empresas. Ello ha originado la aparición de mercados financieros especializados o sectorizados en los países con mayor arraigo de esos productos o commodities

La aparición y expansión de las plataformas de trading online e inversión han optado por realizar un seguimiento y profesionalización de la actividad, produciendo una información actualizada diariamente y sobre condicionamientos financieros. A su vez, estas plataformas digitales y agencias de valores han optado bien por crear sociedades aparte de inversión, generando un holding, o bien entablar comunicación con operadores que ya siguen estos mercados con los que poder concertar y negociar valores.

Estas transacciones en el ámbito del trading online redundan en una mejora en la exportación y conocimiento, ya que por una parte dan a conocer el valor de su producción de forma global, también reducen riesgos consecuencia de una menor exposición al entorno inmediato regional y los precios dependen de la evolución de los mercados en todo el planeta, una tendencia que a la larga puede restringir notablemente la capacidad de decisión en la fijación de precios y pérdida de soberanía sobre los costes.

Un caso concreto, tanto desde el punto de vista del trading online, como de la propia inversión, son las fintech, empresas que aúnan tecnología (la mayoría a través de aplicaciones móviles) con las finanzas. En este sentido, podemos ver que las fintech proporcionan servicios financieros más rápidos, cercanos, eficientes y a un menor coste.

Las criptomonedas son otros de los sectores en auge y en entredicho actualmente, por una parte, por su fuerte retorno, pero también sus dudas acerca de su estabilidad y utilidad, más allá de la inversión especulativa (véase el Bitcoin). Las monedas virtuales son todo un centro de atención de inversores y de personas que las ven como una herramienta real en la política monetaria. Sin más, las revalorizaciones mensuales pueden ser incluso del 1.000%.

La facilidad y la democratización del acceso a los servicios financieros han supuesto en las aplicaciones móviles y la banca digital el punto de arranque y eclosión de las finanzas online. Gracias a su desarrollo se ha conseguido un mayor acceso de pequeños inversores a grandes posibilidades de inversión a través de las plataformas de trading online y de su apalancamiento financiero con algunos productos, a los que de otra forma sería imposible acceder como hasta ahora ocurría.

Otra de las bondades de las plataformas digitales de trading online es justamente este, el leverage o apalancamiento financiero con el que se puede operar. Para acceder a dichas transacciones e inversiones no es necesario contar con todo el dinero, sino que tan solo es imprescindible una parte del mismo para operar, a cuenta de ganancias futuras. Con ello se pretende un mayor acceso a todo tipo de públicos.