Elegir el tipo de inversión tecnológica según la industria es clave para que los recursos destinados sean rentables. Mientras que la industria pesada registra un mayor beneficio en la productividad cuando invierte en robótica —un aumento del 90%—, la ligera consigue más retorno con las redes sociales y la tecnología móvil —un 70% más—, según un informe realizado por el Foro Económico Mundial (FEM) junto con la consultoría Accenture. Estos organismos defienden que destinar fondos a robótica, las redes sociales, el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial o los macrodatos conduce a un aumento de la productividad y del beneficio bruto de explotación en las empresas.

Sin embargo, no todas las compañías aprovechan la oportunidad por igual: solo una quinta parte realizan este tipo de inversiones, y se sitúan como las mejores en cuanto a la productividad en cada sector. Además, el estudio demuestra que la inversión en nuevas tecnologías es positiva en la mayoría de las ocasiones y que el aumento de la productividad es tres veces superior cuando se invierte en una combinación de tecnologías digitales en vez de en cada una de ellas de manera individual.

La mejora en productividad también varía según si la inversión la realiza una empresa líder de su sector o uno de los competidores. Los líderes, que suelen ser las empresas más grandes, se benefician más cuando invierten en robótica, donde registran un 70% de aumento de productividad laboral frente al 20% que obtienen los seguidores; y en redes sociales y tecnología móvil, con un incremento del 30% para las industrias líderes del sector frente al 20% de los competidores. Por el contrario, en el caso del IoT y la tecnología cognitiva (el conocimiento aplicado a las máquinas), la inversión beneficia principalmente a los competidores: un 10% frente al 0% en el IoT y un 20% frente a una pérdida del 10% en la tecnología cognitiva.

Por sectores, aquellos que reciben mayor beneficio a la hora de invertir en tecnología son el de la química y los materiales avanzados, con un retorno en el resultado bruto de explotación (ebitda) de 2,6 dólares por empleado por cada dólar invertido; los servicios profesionales, con 1,8 dólares; la minería y los metales (1,7 dólares); los servicios financieros (1,6 dólares); y telecomunicaciones, electricidad y aviación, todas con un beneficio de 1,5 dólares de ebitda por empleado por cada uno invertido.

El FEM y Accenture auguran que entre 2016 y 2020 el gasto total en tecnología crecerá un 13%, hasta los 2,4 billones de dólares por año (2,01 billones de euros), y que la mayor inversión se dará en el internet de las cosas, que acaparará el 42% del gasto total de 2020. -Las empresas están utilizando nuevas tecnologías para construir nuevos modelos de negocios, mejorar la experiencia del usuario y ser más eficientes-, explica el informe.

Además, según el estudio, sin una implementación más amplia de las inversiones en tecnologías digitales, podría surgir en el mundo -una desigualdad industrial ya que se crearía un pequeño grupo de líderes altamente productivos en determinadas industrias que dejaría al resto de la economía atrás-.-Las empresas necesitan un proceso ágil en la toma de decisiones combinado con una visión estratégica en todos los niveles de gestión y les conviene alinear la contratación en torno a la innovación para crear una fuerza de trabajo flexible y responsable-, reza el documento.