El marketing online, o la mercadotecnia digital si preferimos el término en español, es una disciplina que se ha convertido en imprescindible para el mundo de los negocios. Hoy en día es prácticamente imposible encontrar una compañía o una corporación, sin importar su volumen de negocio, que no tenga desarrollada una buena estrategia de mercadotecnia con la que atraer a nuevos clientes, inversores y generar más tráfico hacia su web.

Vivimos en plena era de la comunicación y las relaciones digitales, de modo que todo en el ámbito empresarial debe pasar por esa nueva realidad. La situación actual global, con el coronavirus azotando decenas de países, hace más necesaria que nunca esta inversión en marketing digital.

La realidad en el mundo de los negocios y el ámbito empresarial es tan cambiante que ya se habla incluso de darwinismo digital, un concepto que va más allá de marketing online. Este fenómeno guarda relación con la revolución digital que estamos viviendo y que va a tener como consecuencia cambios profundos en las empresas para ofrecer servicios y productos de calidad a los usuarios.

El darwinismo digital como evolución del marketing online

La importancia de la mercadotecnia digital se refleja en aspectos como la dependencia de las redes sociales, el crecimiento en la facturación del comercio online y la importancia que le dan los clientes y consumidores de internet a la valoración y las recomendaciones de otros usuarios en la red.

Basta señalar algunos ejemplos, como las reseñas en Google, los comentarios en los marketplace, la capacidad que tienen de crear tendencias los influencers o la relevancia que han adquirido portales en los que los internautas dejan reseñas sobre sus experiencias en locales de hostelería o alojamiento.

En este nuevo escenario volátil y que anima a la transformación digital que muchos han denominado como la Cuarta Revolución Industrial, aparecen conceptos como la inteligencia artificial, el machine learning, el big data o la realidad virtual.

A priori podría parecer que son conceptos todavía lejanos pero son ya muchas empresas las que apuestan por introducir estos métodos en sus estrategias de captación de clientes. Al igual que hace una década se consideraba novedoso trabajar las redes sociales, hoy en día lo novedoso es esto.

La realidad es que el darwinismo digital es la respuesta a una realidad palmaria, es fundamental diferenciarse de la competencia, mostrar algo como organización que no tengan otras empresas, captar la atención de los clientes para que pasen más tiempo en la web, fidelizar a los consumidores, que se conviertan en embajadores de la marca y que cada acción impulsada tenga una respuesta en forma de retorno de la inversión.

El Covid-19 acelera la transformación digital y los procesos de mercadotecnia

El cambio de rumbo hacia lo digital es algo que se viene produciendo desde hace años, pero de un tiempo a esta parte hemos dado un paso más allá. Ya no basta con estar presentes en internet, sino que hay que estarlo de manera destacable, ser mejores que la competencia.

El posicionamiento web, el dominio de las redes sociales, la capacidad de viralización, la experiencia de usuario, el diseño web, la atención al cliente…. todas estas son estrategias que se trabajan desde el marketing digital y que ya han pasado a ser algo así como un factor limitante.

Ya no es que sume tener un buen proyecto web en internet desde el que dar a conocer productos y servicios a los clientes, incluso poner en marcha una tienda online de garantías, sino que es un factor limitante no tenerlo, pues todos los negocios en la red van hacia ese escenario.

El Covid-19 ha acelerado todo este proceso. Cientos de millones de personas en el mundo se han visto obligadas a actualizarse y encontrar en internet su única vía de consumo (para productos y servicios no esenciales). Muchos negocios, especialmente pymes, han acelerado su digitalización para ofrecer una experiencia positiva en este canal que ya es imprescindible para su supervivencia en el ecosistema empresarial.

El darwinismo digital es ir un paso más allá en la integración del marketing online y las nuevas tecnologías en el mundo de los negocios. Es un cambio de mentalidad que apuesta por renovar todos los procesos para generar nuevos modos de actuación e interacción con los clientes. Para muchos, adoptar estas fórmulas puede ser la única vía de supervivencia en un entorno cada vez más competitivo.