El ocaso del año está cada más cercano en el horizonte. Y es el momento de atisbar (con catalejo si hace falta) las tendencias que gozarán de mayor predicamento en 2019.

Si nos detenemos en el diseño web, que está habitualmente tan a expensas de las tendencias, estas que disecciona a continuación The Next Web serán las modas (no necesariamente efímeras) que marcarán el devenir de esta disciplina en 2019:

1. Diseños asimétricos y de cuadrícula rota

Esta tendencia gritó alto y fuerte en 2018 y parece que lo seguirá haciendo (con bríos renovados) en 2019.

La cuadrícula es una suerte de plano imaginario, pero al mismo tiempo perfectamente perceptible para aquellos que se desenvuelven en el ámbito del diseño (e incluso también para quienes no están demasiado familiarizados con esta disciplina).

Cuando la cuadrícula se rompe, los elementos se distribuyen de manera mucho más libre en la web y el resultado es un “look” mucho menos rígido.

Este tipo de diseño (que favorece lo inesperado, hace trizas los límites y experimenta con la asimetría) se ajusta como un guante a aquellas webs ávidas de destacar entre la multitud, llamar la atención y dar una vuelta de tuerca al diseño en su vertiente más tradicional.

2. Diseño fluido y orgánico

Cada vez más webs están huyendo de las líneas recta (las emanadas del “flat design”) para experimentar con líneas y formas mucho más fluidas que van mucho más allá de los típicos círculos, cuadrados y rectángulos.

Inspiradas en elementos procedentes del mundo real, las líneas y formas de tipo orgánico dotan al diseño de una pátina de cercanía (y perfectamente alineada con la naturaleza humana).

3. Diseño nostálgico y de estética retro

Lo viejo está de plena actualidad otra vez. A medida que el “flat design” (antaño sacrosanto) pierde el fuelle, el diseño web está cada vez más predispuesto a arrojarse en brazos de la nostalgia.

Utilizado adecuadamente, el diseño retro yuxtapone con sumo tino lo viejo y lo nuevo y zambulle al internauta en periodos donde paradójicamente la World Wide Web era sólo una entelequia.

4. Más acento en la imagen (que es también mucho más cuidada)

El diseño web que pone bajo los focos las imágenes (provistas de presentaciones alejadas de los estándares) cobrará mucho protagonismo en el transcurso de los próximos doce meses.

De carácter monocromático, recortadas (y con la mirada puesta en las siluetas) y provistas de patrones, las imágenes serán el eje en torno al cual pivotará el diseño de muchas páginas web en 2019.

5. Diseño monocromático (o con ausencia de color)

Los diseñadores web tienen a su disposición miles de colores distintos, pero poniéndose a sí mismos límites y apostando por un único color (o desechando directamente el color en sus diseños) su creatividad puede alcanzar cotas elevadísimas.

Puesto que las webs son habitualmente policromáticas, aquellas que se atreven a apostar por la monocromía o alejarse totalmente del color en sus diseños tienden a destacar entre la multitud y ser más memorables.

6. Superposición de diferentes elementos de diseño

Los diseños en los que los elementos que forman parte de él se superponen los unos sobre los otros sirven para centrar la atención en elementos muy concretos dentro de una página web.

Utilizado con suma cautela, la superposición de elementos puede llegar a realzar la belleza estética de las páginas web. Aun así, en las pequeñas pantallas de los dispositivos móviles el “overlapping” puede generar confusión y frustración en el internauta.

7. Encabezamientos reimaginados

Las cabeceras de las páginas web son un elemento de muchísimo peso en el diseño web que ha permanecido inalterable durante años.

Sin embargo, cada vez más webs están experimentando con sus encabezamientos (o área “above the fold”) para huir de la típica fórmula en la que imágenes de gran tamaño y tipografías (generalmente también de gran tamaño) se disputan la atención del internauta.

8. Navegación grande y de carácter experimental

La navegación es probablemente el hueso más duro de roer en el ámbito del diseño web, quizás porque debe ser tan funcional como grácil a los ojos del internauta.

En 2019 la navegación será más grande y se convertirá en este sentido en el punto focal del diseño web gracias al empleo de sofisticadas animaciones.

9. Espacio en blanco

El espacio en blanco es un elemento de vital relevancia en términos de diseño. Sin embargo, no suele ser el gran protagonista en el diseño web (o no lo era hasta ahora).

En 2019 el espacio en blanco cobrará tanto protagonismo que acabará convirtiéndose en el punto focal del diseño web (al que dotará de un renovado sentido de la estética).

10. Romper los límites de la tipografía

En la web hacer añicos los límites de la tipografía (que da muchísimo juego desde el punto de vista del diseño) es mucho más complicado que en los medios impresos.

Aun así, cada vez más webs se están atreviendo a experimentar con la tipografía, donde las letras acaban despojadas parcialmente de sus partes, se cuelgan del brazo de la fotografía y apuestan por la animación.